Nombran al arzobispo Ladaria, nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe
El
cardenal Gerhard Ludwig Müller concluyó su mandato de cinco años
(Ciudad
del Vaticano, 1º Jul. 2017).- “El Santo Padre ha manifestado su
agradecimiento al Eminentísimo Señor Cardenal Gerhard Ludwig Müller
al concluir su mandato quinquenal de Prefecto de la Congregación
para la Doctrina de la Fe y de Presidente de la Comisión Pontificia
“Ecclesia Dei”, de la Comisión Pontificia Bíblica y de la
Comisión Teológica Internacional”.Lo indica este sábado un
comunicado de la Oficina de prensa de la Santa Sede, precisando que
el papa Francisco “ha llamado a sucederle en los mismos cargos a Su
Excelencia Reverendísima Monseñor Luis Francisco Ladaria Ferrer,
S.I., arzobispo titular de Tibica, hasta ahora Secretario de la
Congregación para la Doctrina de la Fe”.
Deja
así su cargo el cardenal Müller, de 70 años, pasando el dicasterio
al número dos del mismo, Luis Ladaria Ferrer, nacido en Mallorca, 19
de abril de 1944), arzobispo jesuita español y profesor en la
Pontificia Universidad Gregoriana.
El
papa Juan Pablo II le nombró en 1992 miembro de la Comisión
Teológica Internacional y en 1995consultor de la Congregación para
la Doctrina de la Fe. En marzo de 2004 fue nombrado Secretario
General de la Comisión Teológica Internacional.
El
9 de julio de 2008 es nombrado por el papa Benedicto XVI Secretario
de la Congregación para la Doctrina de la Fe asignándole la Sede
titular de Thibica con dignidad arzobispal. Es un miembro del equipo
de la Santa Sede encargado del diálogo con la Hermandad Sacerdotal
San Pío X, que inició en el 2009.
FELICITACIÓ DE LA DIÒCESI DE MALLORCA A MONS. LLUÍS F. LADÀRIA FERRER
Palma, 01 de juliol de 2017 16:35:00
Ha estat nomenat prefecte de la Congregació per a la Doctrina de la Fe.
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El bisbe administrador apostòlic de Mallorca, Mons. Sebastià Taltavull, en nom de la diòcesi de Mallorca, ha fet arribat a Mons. Lluís F. Ladària —nomenat recentment prefecte de la Congregació per a la Doctrina de la Fe—, la seva felicitació per aquest nou encàrrec de l’Església i la confiança que el papa Francesc ha dipositat en ell. A la vegada, li ha expressat la seva proximitat i oració per la tasca pastoral que li ha estat encomanada.
El papa Francisco pone al frente de la Congregación de la Doctrina de la Fe al mallorquín Luis Francisco Ladaria
El
Papa Francisco ha nombrado nuevo prefecto de la Congregación para la
Doctrina de la Fe al mallorquín Luis
Francisco Ladaria Ferrer,
que hasta el momento se desempeñaba como secretario del departamento
cuya función es custodiar la correcta doctrina católica en la
Iglesia.
Ladaria sustituye al
cardenal Gerhard Ludwig Müller, que durante cinco años ha sido
Prefecto desde que fuera nombrado por Benedicto XVI en 2012.
Müller tiene 69 años y fue
convocado por Benedicto XVI en julio de 2012 para formar parte de la
Curia romana, cuando era obispo de Ratisbona. En febrero de 2014 fue
creado cardenal en el primer consistorio de Francisco.
Según ha informado la
oficina de la Santa Sede en un comunicado el pontífice «ha dado las
gracias al Cardenal Gerhard Ludwig Müller al concluir su mandato de
cinco años como Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la
Fe y de Presidente de la Pontificia Comisión 'Ecclesia Dei', de la
Pontificia Comisión bíblica y de la Comisión Teológica
Internacional».
Por otro lado, «ha llamado
a sucederle en los mismos encargos a Su Excelencia Mons. Luis
Francisco Ladaria Ferrer, hasta ahora Secretario de la Congregación
para la Doctrina de la Fe». UN ESPAÑOL EXPERTO EN TEOLOGÍA
El sacerdote español Luis
Francisco Ladaria fue nombrado también por Benedicto XVI Secretario
de la Congregación en julio de 2008. Nació en Manacor (España) y
estudió en la Universidad de Madrid, donde se graduó con una
licenciatura en Derecho en 1966.
Entró en la Compañía de
Jesús el 17 de octubre de 1966. Asistió a la Universidad Pontificia
de Comillas, Madrid, y a la escuela de Sankt Georgen de Filosofía y
Teología en Fráncfort del Meno, Alemania.
Fue ordenado sacerdote el 29
de julio de 1973 y en 1975 obtuvo el doctorado en teología en la
Pontificia Universidad Gregoriana, con una tesis titulada El Espíritu
Santo en San Hilario de Poitiers, y se convirtió en profesor de
teología dogmática de la Universidad Pontificia de Comillas. En
1984, asumió el mismo cargo en la Universidad Pontificia Gregoriana
de Roma, donde fue vicerrector de 1986 hasta 1994.
Juan
Pablo II lo nombró miembro de la Comisión Teológica Internacional
en 1992 y consultor de la Congregación para la Doctrina de la Fe en
1995. En marzo de 2004 fue nombrado Secretario General de la Comisión
Teológica Internacional y condujo la evaluación de la Comisión
sobre el concepto del Limbo a partir de 2006. Dos años más tarde
fue nombrado por el papa Benedicto XVI Secretario de la Congregación
para la Doctrina
de la Fe y recibió la consagración episcopal de manos del
Cardenal Tarcisio
Bertone el 26 de julio del mismo año en la Basílica de San Pedro.
Ladaria: “Ni progresista, ni tradicionalista. Un hombre equilibrado”
Un perfil
del nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en
la pluma de uno de sus alumnos, obispo argentino y uno de sus
dirigidos de tesis
ERGIO
BUENANUEVA*
CÓRDOBA,
ARGENTINA
El
nombramiento del arzobispo Luis Ladaria como Prefecto de la
Congregación para la Doctrina de la Fe es – en mi modesta opinión
– una muy buena noticia.
Sustituye
al cardenal Gerhard Müller, que está cumpliendo los cinco años
para los que fue nombrado. Vale aclarar que el Papa Francisco ha
determinado que, de ordinario, se respete este período de tiempo
para quienes desempeñan servicios en la Curia. Cumplido el plazo, la
persona vuelve a su diócesis o asume otro oficio. Claro, aquí se
trata de un cardenal. Esto lo hace más llamativo.
Es cierto
que seguramente hay otras razones para no renovar su servicio al
frente de la Congregación. Al Papa le toca evaluar a sus
colaboradores, eligiéndolos libremente. Mucho más en este caso,
pues la Congregación para la Doctrina de la Fe es la más importante
de la Curia, ya que en ella el Papa delega parte de su oficio
magisterial. La congregación y, por ende, su prefecto hablan en
nombre del Papa de manera singular.
Pero
vuelvo a Ladaria. Es de un jesuita español, nacido en Mallorca. Un
teólogo muy conocido. Enseñó en Comillas y también en la
Gregoriana. Tuve la suerte de tenerlo como profesor. Me dirigió la
tesis de licenciatura. Hice con él un seminario sobre el Espíritu
Santo en la enseñanza de los Padres: Atanasio y Basilio.
Se trata
de un hombre de muy buen carácter, amable y con una envidiable
claridad a la hora de exponer los temas de sus clases. Cualidad que
brillaba, de manera especial, cuando el autor o el tema a exponer era
de especial complejidad. Sus clases estaban siempre abarrotadas de
alumnos. De todos modos, quisiera destacar también la exquisitez
humana de su trato con las personas, especialmente percibida por
quienes éramos sus alumnos.
Fuimos
nombrados obispos en el mismo año. Él fue ordenado en julio y yo en
setiembre. Tuve ocasión de entrevistarlo en dos ocasiones: para la
Visita “ad limina” de 2009 y más recientemente, mientras la
Conferencia Episcopal Argentina elaboraba sus Líneas guía para
responder a los abusos sexuales de clérigos. Volví a comprobar
entonces sus cualidades para abordar temáticas difíciles con gran
calidad en el trato humano.
No se lo
puede enrolar en las corrientes teológicas más progresistas.
Tampoco en el conservadurismo. Menos aún en el integrismo
tradicionalista. Creo que esto es, en los tiempos que corren, un
activo de su persona.
Siendo
profesor de varias materias de teología dogmática – Gracia y
Trinidad, por ejemplo – usé con provecho sus libros. También muy
bien valorados por los alumnos. Sus autores de referencia son: De
Lubac, Rahner, Von Balthasar, Pannenberg, Alfaro.
En temas
difíciles y polémicos suele tener una postura muy equilibrada, sin
tensar la cuerda hasta hacer imposible la búsqueda de la verdad
integrando diversas posiciones. Esto es, a mi criterio, un activo a
su favor, en este momento de fuerte transición eclesial, bajo el
ministerio del Papa Francisco. En este punto, tengo expectativas muy
alentadoras.
Por otra
parte, me consta que se preocupaba de unir a su intensa vida
académica el ejercicio del ministerio pastoral, tanto y en cuanto se
lo permitían sus tiempos, sobre todo, en la predicación de
Ejercicios espirituales.
La
Congregación de la Fe tiene como misión «promover y tutelar la
doctrina de la fe y la moral en todo el mundo católico. Por esta
razón, todo aquello que, de alguna manera toca este tema, cae bajo
su competencia».
Ayuda al
Papa en el desafiante anuncio del Evangelio en las circunstancias de
hoy. Por eso, su misión de ayudar a discernir contenidos teológicos
y formas de lenguaje que, respetando la fe recibida, actualicen el
mensaje del Evangelio de la salvación.
Dentro de
su competencia está también una sección judicial que se ocupa,
entre otros delitos contra los sacramentos, de los casos de abusos
sexuales a menores cometidos por clérigos (diáconos y presbíteros).
En esta materia, ayuda a los obispos a responder con justicia y
verdad a las denuncias que se reciben. En esta delicada materia se
han dado muchos pasos valiosos. Quedan muchos todavía por dar.
Auguro
al arzobispo Luis Ladaria muchos frutos en esta nueva y delicada
misión que le confía el Papa. Cuenta con la oración de la Iglesia.
Por supuesto, con la mía también.
*
Obispo de San Francisco, en Argentina
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El papa Francisco confía la línea doctrinal del catolicismo al mallorquín Luis Ladaria
ResponEliminaEl arzobispo manacorí se convierte en el balear de mayor rango eclesiástico de la historia y en pieza clave del Vaticano
Alexander Cortés Llorenç Riera. Palma 02.07.2017 | 10:37
El papa Francisco confía el futuro de la línea doctrinal de la Iglesia católica al arzobispo mallorquín Luis Francisco Ladaria. El manacorí es el nuevo prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, uno de los cinco cargos de más peso dentro de la estructura del Vaticano y con el que pasa a ser el mallorquín de mayor rango eclesiástico de toda la historia.
La Santa Sede hizo público ayer al mediodía el nombramiento del arzobispo Luis Francisco Ladaria Ferrer (Manacor, 1944) como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y presidente de la Comisión Pontificia Eclesia Dei, de la Comisión Pontificia Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional de las que hasta ahora era su número dos. El mallorquín sustituirá al cardenal alemán Gerthard Ludwig Müller, al que Franciscono ha renovado el mandato tras cumplir su primer quinquenio al frente de este trascendental departamento vaticano.
El arzobispo manacorí, jesuita como el papa Bergoglio, se convierte con este nombramiento en una de las piezas claves del entramado vaticano y de la forma de gobierno del pontífice argentino que le confía nada menos que la dirección de la línea teológica y doctrinal de su pontificado. Resulta significativo que Francisco no haya renovado el mandato a Müller, uno de los cardenales más críticos con la apertura desplegada por el Papa. Siempre en los términos de la diplomacia vaticana, estas diferencias quedaron patentes el año pasado con las declaraciones que hizo el cardenal alemán en Mallorca con motivo de los actos en honor de Ramon Llull.
Con este nombramiento, Luis Francisco Ladaria se convierte en el mallorquín de mayor rango eclesiástico de toda la historia. Solo puede ser equiparado ya al cardenal Despuig con la particularidad de que su posición al frente de la Congregación para la Doctrina de la Fe le da mayor poder de decisión y resolución. Con esta designación, Ladaria está llamado también, de forma implícita, a ser nombrado cardenal en breve. De hecho, su nombramiento se da por seguro en el próximo consistorio papal y, por razones de edad, puede desempeñar un papel clave en el cónclave que elija al próximo Pontífice romano.
Se acaba el tradicional silencio y discreción de Luis Francisco Ladaria. Con toda probabilidad, él se esforzará en mantener la misma actitud, pero la relevancia de su cargo le pone en el punto de mira. Sus palabras, gestos y silencios se convierten en permanente centro de atención.
"Alegría" en la diócesis de la isla
El administrador apostólico de la diócesis de Mallorca, Sebastià Taltavull, le transmitió ayer personalmente sus felicitaciones por el nombramiento así como "la alegría de la diócesis" por el hecho de que sea un mallorquín "el que asuma esta responsabilidad y que tenga la confianza del papa".
El también jesuita y amigo personal de Ladaria, Norberto Alcover, destacó "la fidelidad", "la discreción" y "la misericordia" del nuevo prefecto de la Fe. "Estará en la línea que marque el Papa Francisco. Son muy diferentes, porque él no es nada extrovertido, pero se mueven en la misma línea doctrinal", resumió la figura de Ladaria, su amigo Alcover.
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